Ajusta la ventilación óptima en tus viviendas: CTE HS3 y dos métodos de cálculo simplificados

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La ventilación es un elemento fundamental en la construcción de viviendas, ya que garantiza la circulación del aire y la eliminación de contaminantes. En este artículo, nos centraremos en ajustar la ventilación óptima en tus viviendas mediante el Código Técnico de la Edificación (CTE) HS3.

En 2017, se publicó una nueva norma que modificó los caudales de ventilación en viviendas, reduciendo significativamente los umbrales máximos de concentración media de CO2. Es importante adaptarse a esta nueva norma para garantizar la calidad del aire interior y evitar la acumulación de contaminantes.

Tabla de Contenidos
  1. La importancia de la ventilación en viviendas
  2. Nueva norma CTE HS3 para la ventilación en edificios
  3. Métodos de cálculo simplificados para determinar los caudales de admisión y extracción
  4. Análisis de la norma CTE HS3 y su aplicación práctica
  5. Método 1: Caudal constante mínimo por local seco
  6. Ejemplo práctico del método 1
  7. Método 2: Cálculo del caudal total de admisión y extracción
  8. Ejemplo práctico del método 2
  9. Ventajas y desventajas de cada método
  10. Concluyendo
  11. Conoce unos productos excelentes

La importancia de la ventilación en viviendas

La ventilación es un elemento clave para mantener una habitabilidad saludable y segura en nuestros hogares. Asegurar una adecuada renovación del aire interior es fundamental para eliminar los contaminantes y gases residuales, evitando la acumulación de material particulado, humedad y otros productos químicos. La falta de ventilación puede dar lugar a problemas de salud, como asma, alergias y riesgo de infecciones respiratorias.

El Código Técnico de la Edificación (CTE) establece las normas para garantizar una adecuada ventilación en viviendas. En particular, el apartado HS3 del CTE regula la ventilación natural y forzada en espacios habitables, incluyendo dormitorios, salones, cocinas y cuartos de baño. La norma establece un umbral máximo para la concentración media de dióxido de carbono (CO2) en el aire interior y un valor base para calcular el CO acumulado.

Nueva norma CTE HS3 para la ventilación en edificios

La norma CTE HS3, incluida en el apartado 6.4 del Reglamento de Instalaciones Eléctricas (RIE), establece nuevos requisitos para la ventilación en edificios. Esta norma pretende mejorar la calidad del aire interior y reducir los niveles de contaminantes interiores.

Entre los cambios más relevantes se encuentran el establecimiento de un umbral máximo para la concentración media de CO2, que no debe superar los 1200 ppm, y el valor base para el cálculo del CO acumulado. Además, se han actualizado las superficies mínimas recomendadas para las rejillas de admisión, extracción y paso.

Métodos de cálculo simplificados para determinar los caudales de admisión y extracción

Los nuevos umbrales establecidos en la Orden FOM/588/2017 para reducir los caudales de ventilación en viviendas, han llevado a la búsqueda de métodos de cálculo simplificados para determinar los caudales de admisión y extracción. A continuación, se presentan dos opciones que pueden ser utilizadas para calcular estos valores.

Método 1: Caudal constante por local
Este método establece un caudal constante mínimo por local seco (dormitorios) y otro por local húmedo (baños, cocinas). Los caudales de admisión y extracción pueden ser calculados según la siguiente fórmula:

Caudal de admisión = Qa = 1 m³/s por local seco
Caudal de extracción = Qe = 2 m³/s por local húmedo

De esta forma, el caudal total de admisión (Qt) y extracción (Qe) pueden ser calculados como sigue:

Qt = Qa x número de locales secos
Qe = Qe x número de locales húmedos

Análisis de la norma CTE HS3 y su aplicación práctica

La norma CTE HS3, introducida en 2017 a través de la Orden FOM/588/2017, establece nuevos caudales de ventilación para garantizar la calidad del aire interior en los espacios habitados. La principal innovación es el cambio en la forma de cálculo de los caudales de admisión y extracción, que pasa a ser más flexible y adaptable a las diferentes circunstancias de cada vivienda.

El método de cálculo más simple y habitualmente utilizado es el Método 1, que establece un caudal constante mínimo por local seco (dormitorios) y otro por local húmedo (baños, cocinas). Esto simplifica significativamente el proceso de cálculo, ya que solo requiere conocer la superficie total del local y su número de ocupantes. Sin embargo, este método no tiene en cuenta los detalles específicos de cada vivienda y puede no ser lo suficientemente preciso para garantizar la calidad del aire interior.

Por otro lado, el Método 2 es más detallista y calcula el caudal total de admisión como el menor entre los caudales de admisión y extracción. El caudal de extracción se calcula como el sumatorio de los caudales de extracción de cada local húmedo. Este método es más preciso, pero también puede ser más complejo y requerir conocimientos técnicos específicos para su aplicación práctica.

Método 1: Caudal constante mínimo por local seco

El método 1 establece un caudal constante mínimo por local seco, que se aplica a dormitorios y áreas similares. El objetivo es garantizar una ventilación adecuada en estos espacios para eliminar los productos de descomposición corporal y reducir el riesgo de acumulación de contaminantes. Se considera un caudal constante mínimo de 20 litros por segundo (l/s) por cada 100 metros cuadrados de superficie habitable.

Para aplicar este método, se calcula el caudal total de admisión como el producto del caudal constante mínimo por la superficie total de los locales secos. Se establece un valor base de 20 l/s/100m² y se ajusta según la ocupación y la actividad en cada local. Por ejemplo, en un dormitorio con una superficie de 15m², el caudal constante mínimo sería de 30 l/s (20 l/s/100m² x 15m²).

Ejemplo práctico del método 1

Se va a calcular el caudal de admisión y extracción para una vivienda con 3 dormitorios, salón, cocina y cuartos de baño. Se utiliza el método 1 que aplica un caudal constante mínimo por local seco y otro por local húmedo.

Para los dormitorios, se establece un caudal de admisión de 10 m³/h y un caudal de extracción de 5 m³/h. Para la cocina y baños, se establece un caudal de admisión de 20 m³/h y un caudal de extracción de 10 m³/h.

Para calcular el caudal total de admisión, se suma los caudales de admisión de cada local: 3 dormitorios x 10 m³/h = 30 m³/h + salón x 5 m³/h = 5 m³/h + cocina x 20 m³/h = 20 m³/h + baños x 20 m³/h = 20 m³/h. El caudal total de admisión es de 75 m³/h.

Para calcular el caudal total de extracción, se suma los caudales de extracción de cada local: 3 dormitorios x 5 m³/h = 15 m³/h + cocina x 10 m³/h = 10 m³/h + baños x 10 m³/h = 10 m³/h. El caudal total de extracción es de 35 m³/h.

Método 2: Cálculo del caudal total de admisión y extracción

Para este método, se calcula el caudal total de admisión como el menor entre los caudales de admisión y extracción. El caudal de extracción es el sumatorio de los caudales de extracción de cada local húmedo.

Se debe calcular el caudal de extracción para cada local húmedo (baños, cocina) y luego sumarlos. Por ejemplo, en una vivienda con un baño y una cocina, el caudal total de extracción sería el resultado de sumar los caudales individuales de cada local.

El caudal de admisión se calcula a partir del caudal total de extracción obtenido anteriormente. Se utiliza la fórmula siguiente: Caudal de admisión = 0,5 x Caudal total de extracción. De esta manera, se garantiza que el aire fresco entre en la vivienda y el aire viciado salga por los sistemas de ventilación.

Ejemplo práctico del método 2

Consideremos una vivienda tipo que consta de un salón, cocina, tres dormitorios y dos cuartos de baño. El área total es de aproximadamente 120 m². Para calcular los caudales de admisión y extracción, se debe considerar las superficies mínimas establecidas por el CTE HS3.

En este ejemplo, podemos considerar un caudal de admisión constante de 1,5 L/s por m² de superficie total. Por lo tanto, para esta vivienda, el caudal de admisión sería de aproximadamente 18 L/s (120 m² x 0,15 m²/Ls). Sin embargo, según el método 2, el caudal de extracción es el sumatorio de los caudales de extracción de cada local húmedo. En este caso, se pueden considerar dos cuartos de baño con superficies totales de aproximadamente 10 m² y 8 m² respectivamente. Según la tabla del CTE HS3, el caudal de extracción por local húmedo es de aproximadamente 2 L/s para cada 4 m² de superficie. Por lo tanto, para estos cuartos de baño, el caudal de extracción sería de aproximadamente 8 L/s (10 m² x 0,8 L/m²) y 6,4 L/s (8 m² x 0,8 L/m²). La suma total de los caudales de extracción es de aproximadamente 14,4 L/s.

Ventajas y desventajas de cada método

El Método 1, que establece caudales constantes mínimos por local seco y húmedo, tiene varias ventajas. Por ejemplo, es sencillo de aplicar y requiere poca información adicional sobre la vivienda. Además, este método garantiza un mínimo de ventilación en cada local, lo que puede ser beneficioso para evitar la acumulación de contaminantes interiores.
No obstante, también tiene desventajas. En particular, este método no considera la variabilidad en el uso y ocupación de los espacios, lo que puede llevar a sobrealimentar o infraventilaciones en ciertas zonas. Además, no se toma en cuenta la ventilación natural que pueda existir en determinados espacios.

El Método 2, que calcula el caudal total de admisión como el menor entre los caudales de admisión y extracción, tiene algunas ventajas adicionales. Por ejemplo, considera la variabilidad en el uso y ocupación de los espacios, lo que puede dar lugar a una ventilación más eficiente y equilibrada. Además, este método permite calcular los caudales de admisión y extracción para cada local húmedo individualmente.
Sin embargo, también tiene desventajas. Por ejemplo, requiere más información adicional sobre la vivienda, lo que puede ser un obstáculo práctico. Además, este método puede ser más complicado de aplicar, lo que puede requerir una mayor capacitación en ventilación y instalaciones sanitarias.

Concluyendo

La reducción de los caudales de ventilación es un paso importante para garantizar la calidad del aire interior en las viviendas. El cumplimiento de los umbrales establecidos por el CTE HS3 es fundamental para evitar la acumulación de contaminantes interiores y mejorar la salud de los ocupantes.

Los dos métodos de cálculo presentados ofrecen una herramienta útil para ajustar la ventilación óptima en las viviendas, considerando factores como la superficie del local y el número de ocupantes. Sin embargo, es importante recordar que estos métodos deben ser utilizados conjuntamente con otros aspectos relevantes, como la elección adecuada de los materiales de construcción y la gestión eficiente de la energía.

La implementación correcta de la ventilación óptima en las viviendas puede tener un impacto significativo en la calidad del aire interior, reducir el riesgo de enfermedades respiratorias y mejorar la comodidad y bienestar de los ocupantes. Es importante que los arquitectos, constructores y propietarios de viviendas tomen en consideración estos aspectos para garantizar un entorno habitable saludable y cómodo.

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